Hace 50 años la edición de libros era más difícil que en la actualidad: Cantarell

GABRIEL GRANIEL

Con 31 libros editados, el último de ellos incluso sin ser presentado, el escritor e historiador carmelita, Juan Daniel Cantarell Alejandro, considera que en la actualidad existen más facilidades para la edición de libros, en comparación de hace 40 o 50 años, cuando muchas veces se hacía a través de mimeógrafos o esténcil.
Con 64 años de edad y de profesión médico, pasión que comparte con la escritura histórica, Cantarell se ha desempeñado durante varias décadas como cronista de la ciudad, recordando que su primer libro fue editado en el año de 1980, como parte de una publicación de carácter particular.

Dificultades

Cantarell Alejandro narra que su primera publicación la hizo en una revista denominada Juventud, que se editaba en la isla, a través de un mimeógrafo, en 1957, cuando tenía apenas 13 años: “para entonces no había becas o los programas con que se cuentan para el fomento de las bellas artes”, dijo. “En mi época, mi generación, no tuvo las oportunidades que hoy se tienen, no habían becas, no había programas de apoyo y los que teníamos la inquietud de la literatura o la investigación histórica, por disciplina artística, teníamos que tocar puertas y eran pocas las que se abrían”.
Es en un diario de circulación local, en el que colaboró durante más de 50 años, donde Juan Daniel comienza a realizar diversas publicaciones y a desarrollar sus habilidades y pasión por la escritura.

Ilustración Sergiopv @serpervil

“Mi generación no tuvo las oportunidades que hoy se tienen: no había becas ni programas de apoyo”

“Años más tarde, en 1980, unos tíos, quienes vieron la inquietud que tenía por la escritura a través de mis publicaciones en el diario local, decidieron realizar la edición de manera particular de un libro, que entonces fue una compilación de los textos que ya había publicado y que fuimos seleccionando, realizando la impresión de 300 ejemplares. Ese fue mi primer libro”.

Por encomienda

Juan Daniel señala que otra variante de la escritura es lo que él denomina por encomienda, que es cuando una institución o persona decide editar un libro sobre algún tema en específico, para lo cual realiza una investigación histórica específica. “En mi caso, es difícil decidirme a sentarme a escribir, pues no soy un escritor de tiempo completo, sino lo desarrollo como parte complementaria de mí vida, ya que soy médico de profesión. Es mi tiempo libre el que dedico a la literatura o la investigación”.
Por encomienda, Cantarell Alejandro narra que siendo rector del Benemérito Instituto Campechano Ramón Santini Pech, este decidió editar un libro sobre el filántropo campechano Victoriano Nieves, para lo cual le encargó la labor: dedicó de tres a cuatro meses de su vida a la investigación para poder realizar el texto solicitado.

Otro más correspondió a un encargo del entonces rector de la Universidad Autónoma del Carmen, Nicolás Novelo Noble, quien, para conmemorar los 150 años del Liceo Carmelita, le encarga desarrollar un texto acerca de este edificio que albergó lo que hoy es el alma mater de la isla.

Por fascículos

Ante la imposibilidad en algunas ocasiones de poder publicar un libro con la inmediatez deseada, Juan Daniel Cantarell Alejandro utiliza las publicaciones que hace a través de un diario en la entidad, en la cual dosifica sus textos a través de fascículos. “Hay novelas o algunos libros que he publicado a través de fascículos, los cuales, con el paso de los tiempos, en algunos casos, logro que se publiquen en su conjunto, a manera de libros. De esta manera, he desarrollado entre tres o cuatro”.
Cantarell reconoce que hace 40 o 50 años, ante las limitaciones tecnológicas que se tenían y la falta de apoyo, era necesario tocar muchas puertas para lograr la impresión de los libros.
“Estamos ante una etapa en la que muchas instituciones realizan programas y acciones de fomento a la lectura, lo cual permite que se editen textos con mayor facilidad”.

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