El club de lectura “Lee-Té” co-
menzó a partir de un grupo de
venta de libros en Facebook; actualmente está por cumplir siete
años desde su formación. “¿Por qué
no formamos un club de lectura?”,
se preguntaron varios usuarios de
dicha red social, en comentarios
desde un grupo de venta; desde ese
intercambio, han leído libros de
diferentes géneros literarios.
Unos de los principales objetivos de los clubes de esta índole es
compartir el gusto por la lectura
y unir a los lectores. En Mérida,
debido al confinamiento por la
pandemia del Covid-19, las sesiones presenciales han migrado
a lo digital.
El club de lectura Lee-Té realizaba reuniones presenciales para
compartir sus opiniones acerca del
libro que habían leído, pero a partir
del año pasado, implementaron las
sesiones virtuales por Zoom.
“Al principio fue un poco difícil
comenzar a hacer las reuniones
virtuales porque no es lo mismo.
De hecho, por diversas razones
hay miembros del club que no
han podido continuar”, menciona
Lolbé Caballero Arango, miembro
fundador del club.
Sin embargo, esta modalidad
permite que los miembros de este
club sean de diferentes partes del
país, o del mundo.
El último sábado de cada mes,
alrededor de 12 personas que actualmente forman parte de “Lee-Té” se preparan para la sesión del
club de lectura. Han leído libros
clásicos, contemporáneos, de autores extranjeros e infantiles.
Las lecturas se eligen a partir de
las propuestas de títulos que recomiendan los mismos lectores.
También cuentan con la participación de autores, como es el
caso del escritor yucateco, Carlos
Martín Briceño, pues a propuesta de un
lector, leyeron su libro La
muerte del ruiseñor, y en la sesión
del club, el autor estuvo presente
compartiendo diferentes percepciones del libro.
“Nos platicó de su carrera, lo
que lo inspiró a escribir el libro en
cuestión y resolvió algunas dudas
de los lectores”, señala Lolbé.
Para la fundadora de “Lee-Té”, la
lectura ha salvado a muchos del
hartazgo y de las rutinas obligatorias por el confinamiento. También
fue el pretexto perfecto para quienes no se animaban a pertenecer a
un club de lectura o leer un libro.
“La lectura nos expone a ser
más empáticos y es un buen distractor”, asegura Lolbé.
En el grupo, han implementado un gráfico en el que registran el avance de páginas leídas,
y también de alguna frase que les
haya gustado para compartir en
redes sociales.
Para cualquier persona interesada en formar parte de este club
de lectura, pueden contactar al
grupo por medio de la página de
Facebook Club de Lectura Mérida
Yuc “Lee-Té”.