“Lee-té”, un espacio para compartir el gusto por la lectura

MARÍA BRICEÑO

El club de lectura “Lee-Té” co- menzó a partir de un grupo de venta de libros en Facebook; actualmente está por cumplir siete años desde su formación. “¿Por qué no formamos un club de lectura?”, se preguntaron varios usuarios de dicha red social, en comentarios desde un grupo de venta; desde ese intercambio, han leído libros de diferentes géneros literarios.
Unos de los principales objetivos de los clubes de esta índole es compartir el gusto por la lectura y unir a los lectores. En Mérida, debido al confinamiento por la pandemia del Covid-19, las sesiones presenciales han migrado a lo digital.

El club de lectura Lee-Té realizaba encuentros presenciales para que sus integrantes pudieran compartir sus opiniones acerca de diversas obras, pero, por la pandemia, tuvieron que mudar sus reuniones a la plataforma Zoom. Foto Club de Lectura Mérida Yuc “Lee-Té”

El club de lectura Lee-Té realizaba reuniones presenciales para compartir sus opiniones acerca del libro que habían leído, pero a partir del año pasado, implementaron las sesiones virtuales por Zoom.
“Al principio fue un poco difícil comenzar a hacer las reuniones virtuales porque no es lo mismo.
De hecho, por diversas razones hay miembros del club que no han podido continuar”, menciona Lolbé Caballero Arango, miembro fundador del club.
Sin embargo, esta modalidad permite que los miembros de este club sean de diferentes partes del país, o del mundo.
El último sábado de cada mes, alrededor de 12 personas que actualmente forman parte de “Lee-Té” se preparan para la sesión del club de lectura. Han leído libros clásicos, contemporáneos, de autores extranjeros e infantiles.
Las lecturas se eligen a partir de las propuestas de títulos que recomiendan los mismos lectores.

También cuentan con la participación de autores, como es el caso del escritor yucateco, Carlos Martín Briceño, pues a propuesta de un lector, leyeron su libro La muerte del ruiseñor, y en la sesión del club, el autor estuvo presente compartiendo diferentes percepciones del libro.
“Nos platicó de su carrera, lo que lo inspiró a escribir el libro en cuestión y resolvió algunas dudas de los lectores”, señala Lolbé.

“Nos ha salvado del hartazgo”

Para la fundadora de “Lee-Té”, la lectura ha salvado a muchos del hartazgo y de las rutinas obligatorias por el confinamiento. También fue el pretexto perfecto para quienes no se animaban a pertenecer a un club de lectura o leer un libro.
“La lectura nos expone a ser más empáticos y es un buen distractor”, asegura Lolbé.
En el grupo, han implementado un gráfico en el que registran el avance de páginas leídas, y también de alguna frase que les haya gustado para compartir en redes sociales.
Para cualquier persona interesada en formar parte de este club de lectura, pueden contactar al grupo por medio de la página de Facebook Club de Lectura Mérida Yuc “Lee-Té”.

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