“Mecerte en la hamaca es acercarte a las estrellas”, con esa frase la comediante yucateca Conchi León destaca lo significativo que es en la vida de los yucatecos este objeto, presente en cada etapa de la vida.
Conchi es embajadora de la hamaca. A través de sus redes sociales promueve sus múltiples beneficios y aconseja sobre su correcto uso. Además, en muchas de sus obras de teatro es un objeto presente y destacado.
Su amor por las hamacas es algo innato, pues ella, como la mayoría de los yucatecos, fue concebida en una, creció durmiendo en ellas y no imagina que pueda existir otra forma de realizar la siesta vespertina.
“La hamaca es un lujo de los yucatecos, es el lugar donde nos conciben, donde nos arrullan de niños, donde descansamos, donde amamos, donde nos relajamos, donde nos mecemos al ritmo del mayab. No hay nada más gozoso para un niño yucateco que sentarse en su hamaca y mecerse escuchando una canción o mientras la abuela te cuenta un cuento”, destaca la comediante.
Recordar la presencia de la hamaca en su vida trae sólo recuerdos gratos para Conchi: las 10 hamacas cruzadas en un cuarto para que quepa toda la familia, los preparativos para hacer la hamaca del bebé que viene en camino, el talento de las mujeres internas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mérida y todo el erotismo que conlleva poder observar el cuerpo a través de una red.
“Cada vez que se sabía en la familia que iba a haber un bebé nuevo había que hacerle su hamaca. Era la ilusión más grande de mi mamá y de mi abuela y venía el urdido de la hamaca y era fascinante para mí verlas. Después me enseñaron a mí, yo sé urdir hamacas, sólo no hago los brazos porque son más complicados, esos los hace mi mamá”, comentó.
Cuando comenzó la crisis de la pandemia en el país, dos amigos de Conchi cometieron suicidio, un hecho que afectó su vida y que la impulsó a valerse de su sentido del humor tan apreciado para aliviar a las personas que se sentían agobiadas por la incertidumbre del Covid-19.
“Había mucho miedo alrededor de la pandemia, la gente comenzó a asustarse, a entrar en estados de angustia, de estrés, de ansiedad de pánico y pensaba en aportar algo en mis redes para aliviar esta situación. Quería hacer algo de humor, que tenga nuestra identidad para que la gente se divierta y no pensara tanto en el momento tan terrible que estábamos pasando”, destaca.
El “hamacagym” no sólo se trató de un momento cómico, Conchi lo usó también como una forma para visibilizar que las personas con sobrepeso son activas y hacen ejercicio.
El video se volvió viral en redes sociales y la respuesta de los internautas dejó satisfecha a la comediante, pues recibió muchas muestras de apoyo y cariño.
Ahora, el objetivo de Conchi León es preparar videos para mostrar cómo se urde una hamaca y cómo se lava correctamente.
Para los seguidores de La Jornada Maya dedicó un clip exclusivo muy a su estilo de los pasos para colgar la hamaca.